Calefacción solar por aire

Calefacción solar por aire, el principal componente del sistema de calefacción solar por aire, es la estructura externa, que está revestido en forma íntegra de metal, y esto no es casual, puesto que años ha llevado el descubrimiento que los paneles de vidrio que se colocaban en el pasado, no eran necesario, ahora sin ellos se abaratan costos y dan mejores resultados optimizando el sistema.

Todavía se estarán preguntando, cuántos años hace de estos hallazgos y si ya se llevaba a cabo en algunos lugares del mundo, y la respuestas es que sí, hace más de treinta años que se comenzó a usar en algunas partes, en forma de pruebas, para dar paso hoy a la calefacción solar por aire, que por cierto es muy eficiente, pero fueron esos años de investigación que ayudaron, las nuevas tecnologías y desde luego la mano del hombre.

Es por ello que ya no es casual, ni raro ver este sistema en grandes edificios comerciales, industriales o de viviendas unifamiliares en muchas partes del mundo, y hoy se puede decir que eficiencia, y ahorro energético, se dan la mano.

Los paneles solares o colectores, se instalan a varios centímetros del muro de las edificaciones, pero esta vez con perforaciones para llevar a cabo la ventilación del aire, sin importar qué punto cardinal ocupa el muro del que estamos hablando, (norte, sur, este u oeste).

 Este sistema de calefacción solar por aire, funciona calentando la superficie de metal, y los ventiladores por su parte crean una influencia negativa en el hueco del aire, así se logra que el aire se extraiga y se expanda, de esa manera se aprovecha el aire que ingresa y que sale de ellos, permitiendo que la ventilación sea constante.

El aire se absorbe desde la cavidad del muro, porque el aire caliente tiende a subir, y a la vez se aprovecha todo el calor generado por los paneles solares. Pero no creamos que con eso está todo, no, nada de ello, se necesitan conexiones extras, y paneles refrigerantes para convertir el aire para la refrigeración en el verano.

Son sistemas todavía muy caros, por los elementos muy puntuales que se necesitan para desarrollar esta tecnología. Podemos obtener ambientes de entre los dieciocho, y los treinta grados centígrados, para los días en los que el sol está presente, y para el verano se logran temperaturas con refrigeración de entre los dieciséis a los veintiún grados centígrados.

El aire se absorbe y luego se expande, para terminar circulando, así que además de la calefacción o refrigeración, el aire es renovado en forma constante.